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Llega a España Evenity® (romosozumab) de UCB y Amgen para el tratamiento de la osteoporosis grave en mujeres posmenopáusicas

 

UCB

 

 

  • Se trata del primer fármaco biológico para la osteoporosis con un mecanismo de acción dual: aumenta la formación de hueso y reduce la pérdida de masa ósea, de forma simultánea

 

  • Supone una novedosa opción terapéutica para las mujeres posmenopáusicas con osteoporosis grave y elevado riesgo de fractura

 

  • En España, se producen alrededor de 330.000 fracturas por fragilidad cada año y cuatro de cada cinco personas que las han sufrido son mujeres

 

  • Los resultados de los estudios clínicos que han avalado su eficacia y seguridad se presentarán en el XXVI Congreso Nacional de la SEIOMM, que se celebra del 5 al 7 de octubre en el Hotel Meliá Castilla de Madrid

 

 

Madrid, 29 de septiembre de 2022.- La compañía biofarmacéutica UCB y la biotecnológica Amgen han recibido la aprobación a la inclusión de Evenity® (romosozumab) en la prestación farmacéutica del Sistema Nacional de Salud (SNS) para el tratamiento de la osteoporosis grave en mujeres posmenopáusicas con un elevado riesgo de fractura.

En España, cerca de 3 millones de personas padecen osteoporosis. Además, se producen alrededor de 330.000 fracturas por fragilidad cada año, y cuatro de cada cinco personas que las han sufrido son mujeres.

Romosozumab es un anticuerpo monoclonal humanizado (IgG2) que presenta un mecanismo de acción novedoso y único, y que supone una innovación en el tratamiento de esta enfermedad. Se trata del primer tratamiento biológico que se une e inhibe la esclerostina -una proteína que limita la formación del hueso-, lo que le concede un efecto dual: de forma simultánea aumenta la osteogénesis (formación del hueso) y reduce, en menor medida, la resorción, es decir, la pérdida de la masa ósea.

Romosozumab promueve la transformación de las células de revestimiento óseo en reposo en osteoblastos activos. De esta forma, proporciona un rápido aumento de la masa ósea, así como mejoras en la estructura y la resistencia del hueso. Simultáneamente, romosozumab produce cambios en la expresión osteocítica de los mediadores de los osteoclastos lo que conduce a una disminución de la perdida ósea.

“Este efecto dual y novedoso de romosozumab conlleva un incremento del remodelado óseo, principalmente a través del modelado a nivel del hueso trabecular y cortical, con un balance final neto positivo. Por todo ello, permite mejorar el tratamiento de la osteoporosis y, especialmente, de aquellas pacientes con fracturas y marcada disminución de la densidad mineral ósea, en las que existe un notable incremento del riesgo de fractura” afirma el doctor Esteban Jódar, jefe del departamento de Endocrinología y Nutrición de los hospitales Quirón Salud Pozuelo, Ruber Juan Bravo y San José de Madrid.

La aprobación de romosozumab está basada en un amplio programa que incluye 19 estudios clínicos que han avalado su eficacia y seguridad, donde han participado más de 14.000 pacientes. En ellos, se ha estudiado la eficacia de romosozumab para reducir el riesgo de fracturas en un extenso programa global de fase III que incluyó dos ensayos de gran envergadura que compararon

 

 

 

romosozumab con placebo o con un tratamiento activo en cerca de 11.000 mujeres posmenopáusicas con osteoporosis. Este fármaco se desarrolla, de forma conjunta, por Amgen y UCB y los resultados de estos estudios se presentarán la próxima semana en el marco del XXVI Congreso Nacional de la Sociedad Española de Investigación Ósea y del Metabolismo Mineral (SEIOMM), que se celebra del 5 al 7 de octubre en el Hotel Meliá Castilla de Madrid.

Romosozumab se administra una vez al mes durante 12 meses a través de dos inyecciones subcutáneas de 105 mg cada una. Su administración incrementa los marcadores de formación ósea y reduce los marcadores de resorción ósea desde la primera dosis. Tras los 12 meses de tratamiento, se recomienda la transición a una terapia antirresortiva con el fin de mantener los incrementos de densidad mineral ósea conseguidos, ayudando así a reducir el riesgo de fractura.

“Cuando identificamos situaciones de riesgo muy alto de fractura, debemos pensar en establecer un fármaco formador óseo seguido de un antirresortivo”, explica el doctor Jódar.

Durante su exposición, el Dr. Jódar comentó datos que revelan que el tratamiento de un año de romosozumab seguido de un año de denosumab, es decir, dos años de tratamiento secuencial, logra un aumento de la densidad mineral ósea equivalente a la que se consigue con siete años de tratamiento con denosumab únicamente. “Esto significa que el tratamiento secuencial incrementa la masa ósea 3,5 veces más rápido, lo que supone una reducción significativamente mayor del riesgo de fractura”, resume el especialista.

Así, el tratamiento con romosozumab durante un año, seguido por un año de denosumab (estudio FRAME[1]) o seguido de dos años de alendronato (estudio ARCH[2]), induce un aumento de densidad mineral ósea que se sitúa en un 17,6% y 14,9% en columna lumbar, y en un 8,8% y 7% en cadera total, respectivamente.

Los datos de los estudios ARCH[2] y STRUCTURE[3] revelan que, en las mujeres posmenopáusicas con osteoporosis y un elevado riesgo de fractura, el tratamiento osteoformador con efecto dual, romosozumab, reduce en mayor medida el riesgo de fractura en comparación con alendronato, la terapia estándar, y aumenta en mayor medida y más rápidamente la densidad mineral ósea en comparación con teriparatida durante 12 meses respectivamente.

 

Osteoporosis posmenopáusica, una amenaza silenciosa para las mujeres

“La osteoporosis posmenopáusica y las fracturas por fragilidad constituyen un importante problema de salud de la mujer que, con demasiada frecuencia, se pasa por alto, pese a que los datos muestran que aproximadamente el 77% de las mujeres de 67 años o más permanecen sin diagnosticar y sin tratamiento después de una primera fractura[4]. Este es el motivo por el que esta nueva opción de tratamiento es tan importante”, declaró Pablo Talavera, director médico de UCB.

“Después de una fractura, las mujeres posmenopáusicas con osteoporosis presentan cinco veces más probabilidades de volver a sufrir otra fractura en el año siguiente[5], y estas fracturas pueden tener consecuencias que cambian enormemente la vida de las pacientes”, insiste Miquel Balcells, director médico de Amgen Iberia. “Estamos muy satisfechos de la introducción en el SNS de romosozumab porque supone un importante paso adelante para ayudar a mejorar la vida de las mujeres posmenopáusicas con osteoporosis grave que se encuentran en elevado riesgo de sufrir fracturas por fragilidad”, concluye Balcells.

Desde 2004, Amgen y UCB han estado trabajando de forma conjunta en virtud de un acuerdo de colaboración y licencia para investigar, desarrollar y comercializar productos de anticuerpos dirigidos contra la proteína esclerostina. Como parte de este acuerdo, las dos compañías continúan colaborando en el desarrollo de romosozumab para el tratamiento de la osteoporosis. Este proyecto pone de manifiesto la unión de fuerzas de ambas compañías para transformar descubrimientos genéticos en nuevos medicamentos, haciendo realidad la ciencia conceptual.

 

 

 

 

Sobre la osteoporosis y las fracturas por fragilidad

La osteoporosis es una enfermedad crónica que sufren cerca de 3 millones de personas en nuestro país. Es una enfermedad grave y crónica que requiere un tratamiento a largo plazo. Cada vez hay más estudios que respaldan las estrategias de tratamiento diseñadas para mejorar la densidad mineral ósea (DMO) hasta que se hayan alcanzado los niveles deseados para reducir el riesgo de fractura.[6]

Las fracturas por fragilidad causadas por osteoporosis afectan a 1 de cada 3 mujeres mayores de 50 años. Los datos muestran, además, que muchas mujeres permanecen sin diagnóstico ni tratamiento después de una primera fractura, lo que representa una barrera para su envejecimiento saludable ya que afecta a su independencia y calidad de vida.[7]

 

Sobre los ensayos clínicos

El Estudio FRAME (FRActure study in postmenopausal woMen with osteoporosis) es un estudio doble ciego, aleatorizado, comparado con placebo en el que han participado 7.180 mujeres (el 49,8% con osteoporosis grave) y que compara la eficacia de romosozumab durante un año seguido de denosumab (60 mg), frente a placebo durante un año seguido de Denosumab (60 mg).

El estudio ARCH (Active-ContRolled FraCture Study in Women with Osteoporosis at High-risk of fracture) es un estudio en fase 3, multicéntrico, en mujeres postmenopáusicas para determinar la eficacia en reducción del riesgo de fractura de romosozumab durante 12 meses seguido de alendronato en comparación con alendronato en monoterapia.

 

El estudio STRUCTURE (STudy evaluating effect of RomosozUmab Comparad with Teriparatide in postmenopaUsal women with osteoporosis at high risk for fracture pReviously treated with bisphosphonatE therapy) es un estudio abierto que evalúa el efecto de romosozumab en comparación con teriparatida, en el que han participado 436 mujeres entre 55 y 90 años con un T-score menor o igual a 2,5 tanto con historial de fractura no vertebral después de los 50 o con fractura vertebral, y que han sido tratadas durante más de 3 años con bifosfonatos orales y con alendronato en el año anterior a la randomización.

 

Información importante sobre seguridad en la UE

Romosozumab está indicado para el tratamiento de la osteoporosis grave en mujeres posmenopáusicas con un elevado riesgo de fractura. Contraindicaciones. Romosozumab está contraindicado en pacientes alérgicos a romosozumab o a cualquiera de los excipientes, que tengan niveles bajos de calcio en sangre (hipocalcemia), o que tengan antecedentes de infarto de miocardio o accidente cerebrovascular. Infarto de miocardio o accidente cerebrovascular: Se informaron ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares en pacientes que recibieron romosozumab en ensayos controlados aleatorios (poco común). No se debe iniciar el tratamiento con romosozumab en pacientes con antecedentes de infarto de miocardio o ictus. Al determinar si usar romosozumab para un paciente individual, se debe evaluar la presencia de factores de riesgo de problemas cardiovasculares, que incluyen enfermedad cardiovascular establecida, presión arterial alta, niveles altos de grasa en la sangre, diabetes, tabaquismo o problemas renales. Romosozumab solo debe usarse si el prescriptor y el paciente están de acuerdo en que el beneficio supera el riesgo. Si un paciente sufre un infarto de miocardio o un accidente cerebrovascular durante el tratamiento, se debe interrumpir el tratamiento con romosozumab. Hipocalcemia: Se ha observado hipocalcemia transitoria en pacientes que reciben romosozumab. La hipocalcemia se debe corregir antes de iniciar el tratamiento con romosozumab y se debe controlar a los pacientes para detectar signos y síntomas de hipocalcemia. Si algún paciente presenta síntomas sospechosos de hipocalcemia durante el tratamiento, se deben medir los niveles de calcio. Los pacientes deben recibir suplementos adecuados de calcio y vitamina D. Los pacientes con insuficiencia renal grave (tasa de filtración glomerular estimada [eGFR] de 15 a 29 ml/min/1,73 m2) o que reciben diálisis tienen un mayor riesgo de desarrollar hipocalcemia y los datos de seguridad para estos pacientes están limitados. Los niveles de calcio deben ser monitorizados en estos pacientes. Hipersensibilidad: Ocurrieron reacciones de hipersensibilidad clínicamente significativas, incluyendo angioedema, eritema multiforme y urticaria en el grupo de romosozumab en ensayos clínicos. Si ocurre una reacción anafiláctica u otra reacción alérgica clínicamente significativa, se debe iniciar la terapia adecuada y se debe suspender el uso de romosozumab. Osteonecrosis de la mandíbula: rara vez se ha notificado osteonecrosis de la mandíbula (ONM) en pacientes que reciben romosozumab. Se deben considerar los

 

 

 

siguientes factores de riesgo al evaluar el riesgo de un paciente de desarrollar ONM: (1) potencia del medicamento que inhibe la resorción ósea (el riesgo aumenta con la potencia antirresorción del compuesto) y la dosis acumulada de terapia de resorción ósea, (2) cáncer, condiciones comórbidas (p. ej., anemia, coagulopatías, infección), tabaquismo, (3) terapias concomitantes: corticosteroides, quimioterapia, inhibidores de la angiogénesis, radioterapia de cabeza y cuello, (4) mala higiene bucal, enfermedad periodontal, mal ajuste dentaduras postizas, antecedentes de enfermedades dentales, procedimientos dentales invasivos, extracciones de dientes Se debe animar a todos los pacientes a mantener una buena higiene oral y recibir chequeos dentales de rutina. Las dentaduras postizas deben ajustarse correctamente. Los pacientes en tratamiento dental o que vayan a someterse a una cirugía dental (p. ej., extracciones dentales) mientras reciben tratamiento con romosozumab deben informar a su médico sobre su tratamiento dental e informar a su dentista que están recibiendo romosozumab. Los pacientes deben informar de inmediato cualquier síntoma oral, como movilidad dental, dolor o hinchazón, o llagas que no cicatrizan o secreción de pus durante el tratamiento con romosozumab. Los pacientes que se sospecha que tienen o que desarrollan ONM mientras reciben romosozumab deben recibir atención de un dentista o un cirujano oral con experiencia en ONM. Se debe considerar la interrupción del tratamiento con romosozumab hasta que la afección se resuelva y los factores de riesgo contribuyentes se mitiguen cuando sea posible. Fracturas femorales atípicas: rara vez se han notificado fracturas atípicas de baja energía o traumatismos de la diáfisis femoral, que pueden ocurrir espontáneamente, en pacientes que reciben romosozumab. Se debe sospechar que cualquier paciente que presente dolor nuevo o inusual en el muslo, la cadera o la ingle tiene una fractura atípica y se debe evaluar para descartar una fractura incompleta del fémur. El paciente que presenta una fractura de fémur atípica también debe ser evaluado en busca de síntomas y signos de fractura en la extremidad contralateral. Se debe considerar la interrupción del tratamiento con romosozumab, en base a una evaluación de riesgo-beneficio individual. Reacciones adversas: Las reacciones adversas más frecuentes fueron nasofaringitis (13,6 %) y artralgia (12,4 %). Las reacciones adversas frecuentes incluyeron hipersensibilidad, sinusitis, erupción cutánea, dermatitis, dolor de cabeza, dolor de cuello, espasmos musculares y reacciones en el lugar de la inyección (las reacciones en el lugar de la inyección más frecuentes fueron dolor y eritema). Las reacciones adversas poco frecuentes fueron urticaria, hipocalcemia, accidente cerebrovascular, infarto de miocardio y cataratas. Finalmente, los efectos secundarios raros fueron reacciones alérgicas graves que causaron hinchazón de la cara, garganta, manos, pies, tobillos o parte inferior de las piernas (angioedema) y erupción cutánea aguda (eritema multiforme).

 

Sobre UCB

 

UCB es una compañía biofarmacéutica global centrada en el descubrimiento y desarrollo de soluciones y medicamentos innovadores que ayuden a transformar la vida de las personas con enfermedades graves en el campo de la inmunología y la neurología. Con alrededor de 8.600 personas en aproximadamente 40 países, la compañía ha generado unos ingresos de 5.800 millones de euros en 2021. UCB está presente en el Euronext Brussels como UCB.

 

Más información en www.ucb-iberia.com y Twitter: @UCB_Iberia.

 

Sobre Amgen

Amgen ha asumido el compromiso de aprovechar al máximo el potencial de la biología para aquellos pacientes que sufren enfermedades graves, descubriendo, desarrollando, fabricando y proporcionando tratamientos humanos innovadores. Este enfoque empieza con el uso de herramientas como la genética humana avanzada para descubrir las complejidades de la enfermedad y entender los fundamentos de la biología humana. Se centra en ámbitos de grandes necesidades médicas no cubiertas y aprovecha su experiencia en la fabricación de productos biológicos para obtener soluciones que mejoren los resultados sanitarios y la vida de las personas. Amgen, pionera en biotecnología desde 1980, se ha convertido en la mayor empresa mundial de biotecnología independiente, ha llegado a millones de pacientes en todo el mundo y está desarrollando una cartera de medicamentos innovadores.

Más información en www.amgen.es y Twitter: @AmgenSpain

 

 

Contacto:

Mónica López

Directora de Comunicación monica.lopez@ucb.com

T. 91 570 34 44

 

 

 

Marta Melgosa

Manager de Comunicación mmelgosa@amgen.com T. 661 491 088

 

Referencias

  1. Saag KG, Petersen J, Brandi ML, Karaplis AC, Lorentzon M, Thomas T, Maddox J, Fan M, Meisner PD, Grauer A (2017) Romosozumab o alendronato para la prevención de fracturas en mujeres con osteoporosis. N Engl J Med 377: 1417–1427

 

  1. Langdahl BL, Libanati C, Crittenden DB, Bolognese MA, Brown JP, Daizadeh NS, Dokoupilova E, Engelke K, Finkelstein JS, Genant HK, Goemaere S, Hyldstrup L, Jodar-Gimeno E, Keaveny TM, Kendler D, Lakatos P, Maddox J, Malouf J, Massari FE, Molina JF, Ulla MR, Grauer A (2017) Romosozumab (anticuerpo monoclonal de esclerostina) versus teriparatida en mujeres posmenopáusicas con osteoporosis en transición desde la terapia oral con bisfosfonatos: un ensayo aleatorizado, abierto, de fase 3. Lancet 390: 1585– 1594

 

  1. Cosman F, Crittenden DB, Adachi JD, Binkley N, Czerwinski E, Ferrari S, Hofbauer LC, Lau E, Lewiecki EM, Miyauchi A, Zerbini CA, Milmont CE, Chen L, Maddox J, Meisner PD, Libanati C, Grauer A (2016) Tratamiento con romosozumab en mujeres posmenopáusicas con osteoporosis. N Engl J Med 375: 1532–1543

 

  1. Cosman F, de Beur SJ, LeBoff MS, et al. Clinician’s Guide to Prevention and Treatment of Osteoporosis. Osteoporos Int. 2014; 25(10): 2359–2381.

 

  1. Lindsay R, Silverman SL, Cooper C, et al. Risk of new vertebral fracture in the year following fracture. JAMA. 2001;285(3):320-323.

 

  1. Ferrari S, Adachi JD, Lippuner K, Zapalowski C, Miller PD, Reginster JY, Torring O, Kendler DL, Daizadeh NS, Wang A, O'Malley CD, Wagman RB, Libanati C, Lewiecki EM (2015) Further reductions in nonvertebral fracture rate with long-term denosumab treatment in the FREEDOM open-label extension and influence of hip bone mineral density after 3 years. Osteoporos Int 26: 2763–2771

 

  1. International Osteoporosis Foundation. Broken Bones, Broken Lives: A Roadmap to Solve the Fragility Fracture Crisis in Europe. http://share.iofbonehealth.org/EU-6-Material/Reports/IOF%20Report_EU.pdf (November 2019).