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El Servicio Canario de la Salud potencia la implantación de Unidades de Coordinación de Fracturas

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  • La osteoporosis es una de las principales causas de fracturas por fragilidad, especialmente en mujeres a partir de 50 años.
  • Varios expertos alertan acerca de la “brecha en el tratamiento” de pacientes con fracturas por fragilidad por osteoporosis en España, según la cual el 64% no reciben la atención necesaria.
  • En 2019 las fracturas supusieron un 3,9% del gasto sanitario total y se prevé que este aumente en un 30% en 2030 por el envejecimiento de la población.

Las Palmas de Gran Canaria, 25 de abril de 2022. El director del Servicio Canario de la Salud, Conrado Domínguez, ha participado en la jornada ‘Gestión sanitaria del paciente con fractura por fragilidad’. En el encuentro, organizado por Executive Forum, la biomarcéutica UCB y la biotecnológica Amgen, han intervenido profesionales y expertos del Hospital Universitario DE Gran Canaria Dr. Negrín y de la Universidad Complutense de Madrid. 

Domínguez ha comenzado reconociendo que nos encontramos ante un proceso de envejecimiento poblacional. Basándose en las estimaciones actuales, ha advertido que “España llegará a ser uno de los países más envejecidos de la Unión Europea duplicando en 2050, incluso, la tasa de dependencia actual”. Atendiendo a este contexto, las fracturas por fragilidad por osteoporosis, que está asociado al envejecimiento, deben ser atendidas y tratadas con especial atención y prevención, según el director del Servicio Canario de la Salud, ya que se trata de “la causa de ingreso más frecuente entre los mayores en los servicios de Traumatología y Ortopedia”.

La osteoporosis como causa principal

En esta línea, Domínguez también se ha referido a la osteoporosis como una de las principales causas de las fracturas por fragilidad. Pese a que esta dolencia puede ser consecuencia de otras enfermedades, la osteoporosis más frecuente es aquella que padecen las mujeres tras la menopausia. Por tanto, el director ha subrayado que “en el tratamiento de la osteoporosis, el objetivo es reducir el riesgo de fractura a corto y largo plazo”.

Abordaje en Canarias

Para hacer frente a esta situación, el director del Servicio Canario de Salud ha insistido en la importancia del diagnóstico precoz desde la atención primaria. Asimismo, se ha referido a la enorme relevancia de la valoración geriátrica integral para diseñar una intervención individualizada y a la necesidad de continuar implementando unidades de Coordinación de Fracturas ante los beneficiados demostrados tanto para el paciente como para el propio sistema. 

Domínguez ha declarado que Canarias ya está abordando esta cuestión de las fracturas por fragilidad con el fin de garantizar la mejor atención sanitaria a los pacientes que sufren esta dolencia. En concreto, se ha referido a la Estrategia de Abordaje de la Cronicidad y al Programa de Atención a las personas mayores en el ámbito de la Atención Primaria. En esta línea, también ha insistido en la importancia la coordinación entre los profesionales sanitarios de atención primaria, medicina interna y geriatría, así como acerca de la necesidad de incorporar fisioterapeutas en la atención primaria, una medida que se comenzará a pilotar este mismo año.

Brecha en el tratamiento

Tras la intervención del director del Servicio Canario de la Salud, la doctora Soledad Ojeda, médico adjunta del Servicio de Reumatología del Hospital Universitario de Gran Canaria Dr. Negrín, ha explicado que la osteoporosis es “el factor de riesgo más importante para sufrir una fractura”. Basándose en el informe SCOPE 2021, publicado por la IOF (International Osteoporosis Foundation) y en el que se recogen datos de 2019, la doctora Ojeda ha advertido que en España hay cerca de 3 millones de personas con osteoporosis. En ese mismo año, se produjeron 285.000 fracturas causadas por esta enfermedad y, según estimaciones y previsiones, en 2034 se esperaría que esta cifra aumentase en un 30%.  Con respecto al control de las fracturas causadas por osteoporosis en España, la doctora Ojeda ha alertado acerca de la considerable brecha de tratamiento existente, según la cual “el 64% de los pacientes con osteoporosis y fractura no son tratados”.

A continuación, el doctor Antonio Naranjo, también médico del Servicio de Reumatología del Hospital Universitario de Gran Canaria Dr. Negrín, ha expuesto el impacto socioeconómico de las Unidades de Coordinación de Fracturas (conocidas como FLS) y su relación con la prevención. El tratamiento de las fracturas “supone un impacto económico enorme en el gasto sanitario” ha afirmado. En 2019, las fracturas supusieron un 3,9% del gasto sanitario total y, según ha explicado, “se estima que este gasto aumente aproximadamente un 30% en 2030 debido al envejecimiento de la población y, especialmente, a las fracturas de cadera”. Por tanto, el doctor Naranjo ha alertado acerca de la inexistencia de una prevención secundaria de fractura para tratar las fracturas por fragilidad. Para hacer frente a este problema, ha insistido en la importancia de la creación de unidades FLS, ya que “se consideran la estructura organizativa más eficaz para la evaluación y el tratamiento después de cualquier fractura por fragilidad”. 

Finalmente, Manuel García-Goñi, catedrático de Economía Aplicada de la Universidad Complutense de Madrid, se ha referido al retorno social de la inversión (‘SROI’ por sus siglas en inglés) aplicada a la prevención secundaria de las fracturas por fragilidad. Según ha explicado, esta metodología permite estimar el retorno económico para la sociedad que supone la implantación de diferentes medidas dirigidas a mejorar la salud de la población. En el caso concreto de las FLS, García-Goñi ha coincidido con la línea expuesta previamente por el doctor Naranjo al destacar que “la creación de unidades FLS es la acción de mayor retorno social” a la hora de afrontar la cuestión de las fracturas por fragilidad. Así, el catedrático ha añadido que, por cada euro invertido en las mejoras planteadas por el SROI, el retorno social estimado en un año es de 22,15 euros. En definitiva, ha advertido que “invertir en prevención secundaria de fracturas, es eficiente para el sistema” y, también, ha hecho hincapié en la importancia de fomentar la prevención, la educación y la implementación de innovaciones tecnológicas y organizacionales.